La Comisión de Constitución del Congreso ha dado un paso crucial con la aprobación de modificaciones destinadas a las Elecciones del 2026, generando interrogantes sobre qué implicaciones conllevan estos cambios. Después de un arduo trabajo, donde se consideraron múltiples propuestas del Jurado Nacional de Elecciones, se consolidó un dictamen que ahora aguarda su destino en el Pleno del Congreso para su ratificación o revisión. Este dictamen, que reúne seis proyectos de ley bajo el título "Ley que dispone medidas para la optimización del proceso electoral", introduce alteraciones en la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Organizaciones Políticas, preparándose así para los próximos eventos electorales tanto a nivel nacional como regional y municipal.
El enfoque primordial de estas reformas radica en adecuar el marco legal a las Elecciones del 2026, un año que se proyecta como trascendental en el ámbito electoral peruano. Además de elegir al próximo presidente o presidenta y congresistas, se llevarán a cabo las Elecciones Regionales y Municipales, determinando así un período de alta relevancia política para el país.
Una de las principales alteraciones propuestas implica adelantar la convocatoria electoral a un año antes de los comicios, en lugar de los 270 días previos, como era la práctica habitual. Este cambio, junto con otros aspectos, como el período de afiliación a los partidos políticos seis meses antes de la convocatoria, redefine los tiempos y requisitos para la participación en las elecciones primarias.
Asimismo, se establecen medidas de fiscalización más estrictas, como la obligatoriedad para los candidatos de presentar una declaración jurada de su hoja de vida, cuya veracidad será supervisada por el Jurado Nacional de Elecciones. La inclusión de información falsa podría acarrear multas significativas, así como implicaciones legales para los candidatos responsables.
Otro punto de relevancia es la garantía de acceso equitativo a la publicidad en los medios de comunicación para todos los candidatos, incluidos aquellos que participen en las elecciones primarias. Esto se logrará mediante el financiamiento público directo, asegurando una franja electoral adecuada en los medios antes de las votaciones.
Además, se clarifican los motivos por los cuales los ciudadanos pueden excusarse de ser miembros de mesa, incluyendo situaciones como impedimentos físicos o mentales graves, ausencias del país, embarazo o lactancia, y la edad avanzada.
A pesar de estos avances, es importante destacar que no todas las propuestas del Jurado Nacional de Elecciones fueron incluidas en el dictamen final. Por ejemplo, la sugerencia de permitir la inscripción provisional de organizaciones políticas para que participen en los procesos electorales, aún sin haber completado su registro definitivo, fue descartada por la comisión.
Es decir estas modificaciones representan un esfuerzo significativo para fortalecer el proceso electoral peruano de cara al 2026, abordando aspectos clave para garantizar su transparencia y eficacia. Sin embargo, queda en manos del Pleno del Congreso decidir la aprobación final de este dictamen, lo que dará forma al panorama electoral del país en los próximos años. (Fuente y foto Congreso de la República)
