La celebración del aniversario de la Compañía de Bomberos de Cusco debería ser una de las más importantes en nuestra ciudad, debido a la trascendencia y el servicio social que brindan a la población, especialmente en situaciones de vulnerabilidad. Los bomberos juegan un rol fundamental en la sociedad, y es necesario otorgarles el reconocimiento que merecen, no solo por parte de la ciudadanía, sino también de las autoridades, quienes tienen la obligación moral y la responsabilidad social de apoyar a estos valientes efectivos que están siempre listos para responder ante cualquier emergencia.
Este aniversario es una ocasión propicia para reconocer la loable labor de nuestros hombres de rojo, quienes, con valentía y dedicación, se mantienen atentos a cualquier eventualidad. La población confía en ellos en los momentos más críticos, y su labor es indispensable para la seguridad y el bienestar de la comunidad.
Sin embargo, es preocupante que, en este 72° aniversario, la celebración haya sido sencilla y sin la presencia de autoridades, reflejando una falta de apoyo institucional. El jefe de la compañía reflexionó sobre la difícil situación en la que se encuentran, atendiendo emergencias con escasos recursos y sin el equipamiento necesario. La Compañía N° 39 de Cusco, siendo la más importante de la región, enfrenta serias limitaciones, como la falta de unidades y la implementación adecuada, lo que complica su trabajo, especialmente en incendios que se presentan en pisos superiores a los cuatro.
A pesar de estas adversidades, lo más destacable es el compromiso inquebrantable de los bomberos, quienes, sin recibir ningún beneficio económico, continúan entregando su esfuerzo y sacrificio en beneficio de nuestra sociedad. Es imperativo que se les brinde el apoyo necesario para que puedan continuar desempeñando su labor con las condiciones que merecen. En este aniversario, renovemos nuestro reconocimiento y exigimos un mayor compromiso de nuestras autoridades para con aquellos que siempre están al servicio de la comunidad.