El consorcio encargado de la construcción del Aeropuerto Internacional de Chinchero, el cual se convertirá en el mayor aeropuerto turístico del Perú, ha emitido un comunicado para aclarar la situación actual del proyecto y reafirmar su compromiso con su finalización.
En respuesta a rumores y especulaciones, el consorcio declara que no existe ninguna intención de paralizar o detener la ejecución del proyecto. Por el contrario, se ha iniciado un proceso de discusión y debate con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) para resolver posibles controversias jurídicas y asegurar la continuidad de las obras.
Hyundai, líder del consorcio, destaca su historial de 60 años sin haber iniciado o recibido arbitrajes internacionales, habiendo completado exitosamente numerosos proyectos globales y nacionales. La empresa subraya su firme convicción de culminar el aeropuerto, incluso en caso de enfrentar pérdidas y dificultades.
El consorcio lamenta profundamente los rumores inexactos difundidos en redes sociales y medios de comunicación, que sugieren un interés desmedido en compensaciones adicionales en lugar de la culminación del proyecto. Estas afirmaciones son totalmente falsas y dañan la reputación construida por el consorcio a lo largo del tiempo.
El comunicado destaca la importancia del proyecto para el desarrollo económico y social de la región del Cusco y para el gobierno peruano, reafirmando el compromiso de finalizarlo con la más alta calidad y en los plazos establecidos. La cooperación y el apoyo del MTC son esenciales para superar la situación económica y financiera que atraviesa el consorcio, afectada por la inflación global y otros eventos extraordinarios como la guerra en Ucrania y la pandemia de COVID-19.
El consorcio ha invertido hasta ahora 100 millones de dólares de sus propios fondos, pero la crisis financiera global ha dificultado la continuación de los trabajos. La empresa solicita una compensación justa dentro del marco legal para poder avanzar con la construcción sin poner en riesgo su estabilidad financiera.
Finalmente, el consorcio reitera su compromiso con el proyecto y espera llegar a un acuerdo con el MTC lo antes posible para garantizar la culminación de esta obra crucial para la región y el país. La meta es iniciar operaciones en el año 2026, siempre y cuando se logre una solución rápida y eficaz a los problemas actuales.
Gerardo Pucharelo, gerente del proyecto, concluyó la conferencia de prensa enfatizando la disposición del consorcio para continuar con el proyecto y su esperanza de que el MTC adopte una postura más colaborativa para resolver las dificultades presentadas.
