En Papúa Nueva Guinea, un devastador deslizamiento de tierra en la provincia de Enga ha dejado a más de 2,000 personas enterradas, según reportes del Centro Nacional de Desastres. El alud, que ocurrió el viernes a las 3 de la madrugada cerca de la mina de oro Porgera, sepultó al poblado de Kaokalam, situado a unos 600 kilómetros de la capital, Port Moresby.
Las labores de rescate se ven obstaculizadas por la inestabilidad del terreno y el difícil acceso a la región. La situación es crítica, ya que el deslizamiento continúa lentamente, representando un peligro constante tanto para los equipos de rescate como para los sobrevivientes. A pesar de estas dificultades, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha brindado asistencia médica a seis sobrevivientes, incluido un niño, y continúa buscando a los desaparecidos.
El desastre ha causado una gran destrucción de edificaciones y tierras de cultivo, afectando significativamente la economía local. La principal carretera de acceso a la mina de Porgera está completamente bloqueada, complicando aún más los esfuerzos de rescate. El Ministerio de Defensa, junto con autoridades locales, el Centro Nacional de Desastres y organizaciones internacionales, lidera las operaciones de rescate en una zona donde viven más de 4,000 personas. Papúa Nueva Guinea, situada en el Anillo de Fuego del Pacífico, es una región propensa a una intensa actividad sísmica y volcánica, lo que contribuye a la frecuencia de estos desastres naturales.
Papúa Nueva Guinea está ubicada en el suroeste del Océano Pacífico. Ocupa la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea, compartiendo la isla con la provincia indonesia de Papúa, y abarca también varias islas más pequeñas en el Pacífico. Al norte, limita con el Mar de Bismarck y el Océano Pacífico, mientras que al este y al sureste se encuentra el Mar de Salomón y el Mar de Coral, respectivamente. La capital del país es Port Moresby, situada en la costa sur de la isla principal. (Fuente RPP)
